martes, 11 de septiembre de 2012

El día Maldito.




El llamado 11 de septiembre. Un día negativo en todos los aspectos. Un día que marcó la historia de un país, un día cuyos acontecimientos  dividieron entre los pro y los contra del famoso golpe militar. Un día que sin duda pese al pasar de los años siempre estará presente en nuestras memorias.
Dentro de todas las penas y las atrocidades ocurridas, debemos tener presente estos hechos y ser consecuentes de lo que pasaron miles o millones de personas en un contexto de conflicto internacional, de la lucha de las ideológicas, de presidente y sus mansas y finalmente de los llamados intereses del “bien común”. Más allá de esto, quisiera  centrar este escrito en la gente común y corriente que fue llevada a la tumba sin saber por qué, personas en el anonimato que trabajaban para dueños de empresas que tenían la tendencia izquierdista. Ahora comprendo cuando se habla del miedo de lo que podría llegar a ocurrir.  Entiendo el miedo de la señora Juanita que vendía confites en pleno paseo Ahumada cuando por las manifestaciones actuales llegaban los carabineros, fuerzas especiales y toda la fuerza tangible amparada en la abstracta, con el fin  “mantener el orden”. Es caso un hecho caótico pensar en las atrocidades que pueden ocurrir cuando el hombre siente que tiene poder. Ahora entiendo cuando “la guerra saca lo peor del hombre”, cuan cierto representa esta frase. Entiendo ahora la justificación del General cuando decía “estamos en guerra”. Palabras que dijo junto a sus lentes negros y abrigo militar plomo luego de traicionar a quien le entregó las facultades y el poder de las armas para su defensa.

¿Qué realmente representa un 11 de septiembre?.
Más allá de que los libros nos pueden decir y  de los análisis teóricos de los académicos siempre me he preguntado. ¿Qué se podría haber hecho?.
No lo sé y creo que sin duda tendré la duda durante toda mi vida.
Me alegro no haber vivido el trauma, la muerte, el miedo y ver los cadáveres de tu familia siendo llevados a los cerros o a lugares que quizás nunca conocerás en tu vida. Nunca encontrar el cuerpo para dar el anhelado entierro de tu ser querido.
 La historias los juzgará dicen… Aún así no entiendo cuando la gente defiende a quien mato a otra persona solamente por seguir una orden o por tener diferencias de opinión. La verdad ya sé  en el destino de la elección de tu propia voluntad, más allá de las cosas que te puedan obligar, puedes vender todo pero no tu alma. Nos echamos la culpa entre todos para tapar la verdad y justificar las violaciones, los golpes, las torturas en la gente de tu propia sangre y el silencio y los temas tabú quedan en la deriva.
Trato comprender nuevamente el 11, su antes y después. Trato de observar los hechos y lo que la mística me podría decir de esta fecha.  Pero no encuentro la razón de ser una fecha tan negativa en todos los aspectos…
Solo queda decir que toda la sangre derramada sirva de una y otra manera para mantener presente que en nuestras memorias que nuevamente no puedo ocurrir esto. Que más allá de las diferencias, siempre se debe optar por la alternativa, más allá del odio y del rencor debemos pensar en el futuro pero vivir además siempre en presencia del  pasado. Jamás un rifle y un hombre y por lo tanto jamás la muerte de los inocentes que nada tienen que ver por el hecho de alimentar a sus hijos.