domingo, 21 de octubre de 2012

Marchan...



Recuerdo una película de un viaje. Eran miles alrededor del espacio al encuentro de lo que llamaban el infinito. Es como pensar que una parte del universo te guía hacia algo que va más allá del racionamiento. Algo tan casuístico y tan erróneo de las cosas, que en un solo sentido y en una sola palabra no podrías encontrar la razón de las cosas.
Existe una verdad dicen… existe un camino, pero las almas vuelan todas juntas y eso me hace pensar que el viaje no es solitario, sino una ruta colectiva. Miles te acompañan como un haz de luz. No tienes conciencia de quien eres, no recuerdas tu vida, tú nombre, ni tu familia. Eres un ente que viaje solamente en lugar cálido, un viaje tranquilo y  en buena compañía.
Un viaje tranquilo, una música de fondo y una hermosa vista de todo aquello que el hombre ha tratado por siglos. Aquellos que dice sentir, pero que no lo ha logrado observar realmente.

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