III formas de mirar a la ventana del mundo.
Objetivos claros, pero también indecisos y matices que forman una disyuntiva del futuro que nos aguarda. Nos quedamos incrédulos, perdemos la fe, el creer y vivimos en al incertidumbre.
Sientes que tu cabeza explotara, tenemos tantos circuitos que constantemente hacer lidiar con errores, luchar con tu cerebro, con tus ideas y con todo aquello que te ha formado durante 21 años de vida. Usurpación de identidad, libertad y desarrollo.
Me encuentro encerrado en este cuerpo cuando quiero volar, mirar desde lejos todo lo que ocurre y experimentar otro tipo de cosas que no tienen nombre ya que mi mente juega contra mía interrumpiendo mis idas, maquinando conflictos en el interior y posteriormente obligando a realizar actos que no quiero. Maldito cerebro, maldito corazón que guía la verdad, que guía en donde seguir y donde quedar y esperar.
Somos ineptos..
Lo sé..
Pero bueno las cosas podrían ser peores.
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