Nuevamente se
repite la historia. MI vida amorosa es realmente como la filosofía, es decir cíclica.
De que me sirve poner tantas ganas a las cosas que teniendo esa sensación de
perder la batalla, aún así continuo e
involucro sentimientos que todavía no entiendo cuando hablan de hacer sufrir. ¿Qué
más podría hacerte sufrir a una persona?, que ya sufrió lo suficiente y que
siento que no existe un mayor dolor que la decepción. Ya no utilizaré la
palabra amor, es una palabra sin sentido cuando se refiere a parejas. El amor
es un concepto que existe y no a la vez.
Que se hace presente cuanto menos te lo esperas. Es una palabra tan rara y tan
extrema que muchas veces nos equivocamos y la confundimos con muchas otras
parecidas o diferente de las demás. Pero la concepción común encasilla dentro
de los márgenes lo que se figura de una sola forma, a que lo además respecta
una idea no categorizada por la figura personal. ¿Quien la define?, ¿qué es? Y ¿para
qué sirve?
Un individuo
racional conoce, lo observa y lo siente.
Un individuo sin amor, no conoce pero lo critica a partir de una serie e concepciones
y diccionarios bilingües o imágenes de TV.
No pido una
manual, simplemente busco una respuesta a una serie de hechos
desafortunados. No es una respuesta
complicada, pero tiene tantas opciones que se hace complicada de interpretar y
encontrar el error.
Caer
nuevamente en lo mismo es un claro ejemplo de que hay algo. Ese algo que
molesta y no te deja dormir o te hace crear esquemas ideas y así utilizar el plumón
de tu mente para crear grandes mapas cerebrales y lograr encontrar una sola
respuesta, teniendo en sí muchas variables a determinar.
Lo único rescatable
del efecto producido por la palabra no, se s sin duda es volver a sentir
que escribir te aleja al menos de todo por momentos.
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