Campañas presidenciales . Una mirada express.

Un nuevo día de campañas políticas. El cuarto poder se manifiesta otra vez con algún comentario de uno de los candidatos. Quizás algún golpe bajo o para sorpresa la próxima primera dama dijo aquello en contra de la otra primera dama en competencia. Las palabras vienen y van pero ya sabemos algo, la guerra ha comenzado.

Los distintos candidatos - Frei, Piñera, Arrate y Meo. Ahora solo les queda por jugar todas sus cartas. Mejor dicho la mejor estrategia ganara por lo menos para pasar a 2 vuelta - que es realmente lo mas importante para Arrate, Frei y Meo. Aunque todas las encuestan ya inclinan a Frei o Meo en gran diferencia al abanderado del Juntos Podemos más. Que además ciertamente es la lucha mas complicada para la Concertación. - Pero me pregunto ¿que ocurrirá si Meo pasa a segunda vuelta? Para la Concertación seria un gran golpe interno, además hubieran sacado este "cacho" por medio de las primarias, hubiera sido una buena forma democrática, dejando una buena imagen de lo que realmente es la democracia. Quizás Meo no se hubiera lanzado solo a esta carrera arriesgada por el sillón presidencial.

"La clásica"

Una de las cosas que más les gusta a la personas es quizás los actos que realizan los candidatos. ¿Pero es acaso por mirar al candidato y tomarle las manos?, incorrecto como diría el profesor Salomón. La causa de la audiencia de masas a estos circos no es nada más que por ganar algo de entretención, salir de la rutina y quizás ganarse un gorrito o una caja de fósforo con la foto de un candidato. Pero en especial énfasis es por escuchar los grupos. Con toda sinceridad me incluyo en esto. Es como que me dijeran que en mi plaza estará Rolling Stone - Obviamente no lo piensas y vas - . Tendría que escuchar ese discurso de promesas del nuevo chile, pero que en verdad nadie lo toma en cuenta y la realidad es lanzarse a bailar a sentir la música en familia, con amigos y quizás como dije anteriormente ganarme un gorrito o una polera a mi casa.


El cohecho

Clásico de chile, clásico del parlamentarismo a la chilena. Es el llamado cohecho o compra de votos.

Quizás muchos dicen que esta práctica de generación tras generación ya no exista. Quizás a las personas les venden esta farsa que ocurría hace décadas atrás. Pero, realmente alguien dígame que no existe, pues realmente existe claramente y lo peor es que se nota frente a nuestras narices.
Un ejemplo claro de esta manifestación son los regalos de las típicas canastas de alimentos en las poblaciones o en la clase media baja. Una forma de ayudar dirán los inocentes, pero detrás de esta mano de dinero existe una intención, que abstractamente es comprar su voto.

Pero me pregunto - ¿debes de utilizar esta forma de ayudar al prójimo, alentándolo a que si sale este candidato usted mejorara su calidad de vida? es notablemente una campaña política simple pero típica. Aunque así me pregunto porque estos candidatos en ves de gastar estos dineros en algo efímero lo invierten y crear fundaciones, casas de acogida o llevan desayunos, pero como una labor social y humana y no con un intereses del momento. Serian las cosas tan distintas.

La pasión de las campañas.

Siempre me pregunto si realmente la gente que sale atrás de los candidatos le creen sobre sus ideas, sus proyectos de futuro para un país de ingreso medio.
Contemplo con risas y dudas las típicas señoras de edad que se sitúan con pancartas atrás del abanderado de derecha, este a la vez expresa su apoyo a estas mujeres por medio de palabras de un chile para el cambio-"Ese cambio que la concertación ya no pude dar", "Necesitamos un chile para las mujeres" o la típica -"Quiero un chile donde los niños jueguen en las calles, sin delincuencia y seguros". "Esa es mi promesa".
Son palabras tan utópicas pero que a las personas les llena de esperanza, de un nuevo mundo, quizás este candidato sea el Mesías, o algo así. Pero hay que ser realistas y muchas de estas cosas - que no digo que son malas -, son complicadas de hacer.
Mas que el que yo hare, me preguntare el como lo lograre.



No me interesa la política.

Siempre escucho la típica frase "no me interesa la política", pero aun así estas mismas personas se sintonizan en los medios de TV o radio para saber quien será su próximo presidente. Nadie puede decir que la política no le interesa, porque la política esta en nuestra vida diaria, donde vayamos debemos actuar con política, donde nos encontremos veremos temas relacionados con política. Nuestro alrededor gira en leyes y normas generadas por política. Entonces ¿la política no me interesa?, entro a cuestionar esto.


El fin de una campaña

En si las campañas políticas son entretenidas de mayor a menos grado dependiendo de la edad.
Desde niño las miraba como una fiesta, algo grande. Miraba bloques de luchas entre candidatos, a mi padre mirando la TV hablándome sobre cual era más corrupto y por cual votaría. Mi madre me contaba a la vez que quien saliera todo seguirá igual.
No entendía realmente esto de la política ni siquiera sabia lo que era una crisis económica.
Al pasar los años te das cuenta que ya no es una fiesta y que hay luchas por algo grande, los intereses propios juegan un rol importante y cada bando a luchar posee una ideología distinta.
Luego comienzas en la etapa del cambio, piensas en querer cambiar las cosas, criticas al estado y a la clase política. Te sientes una persona disconforme con el sistema y vez a tus padres con problemas de dinero, cuentas y tarjetas infladas. Pero no sabes tantas cosas que ocurren y originan a un país en la política. Comienzas ha aprender además nombres de personas que por su culpa mucha gente esta en el llamado Dicom, en deudas y problemas económicos.

Cada vez aprendes más y deseas que las cosas fueran distintas, que no siguieran los mismos en el poder y que quizás apareciera alguien que cambiara radicalmente las cosas, pero te das cuenta de que no todo es tan fácil y para realizar cambios necesitas mayoría del congreso y a no ser de esto, no se podrán efectuar los cambios que deseas.
Finalmente te aburres, no aparece ese candidato que quizás te diera la esperanza del cambio. Por esto llegas finalmente a pensar que tu voto de nada servirá y por ende no votas.