La masacre del cartel

Una de los principios de la democracia consiste en la manifestación de la opinión, Lo que llamamos la libertad de expresión. Como ciudadanos tenemos el derecho de poder salir a la calle y dar a conocer nuestra opinión de lo que sea. Pero dicha manifestación por medio de la comunicación, expresada en pancartas, gritos, encadenamientos etc. esta regularizada por una serie de permisos de las autoridades que nosotros mismos elegimos para manejar el país. Ahora mi duda es ¿ Qué ocurrió con la marcha de estudiantes, en la que además participe?, ¿Donde quedó el derecho a manifestarse en la vía publica? Comentaré lo sucedido, lo más objetivo posible para dar a conocer el testimonio de lo que denominare "La masacre del cartel"

La masacre del cartel educacional

Era un miércoles distinto. Tenía muchas ganas de salir a la calle y manifestarme como un buen ciudadano que a subienda de sus derechos notaba que las cosas no se estaban cumpliendo y el rol del estado en el ámbito educacional iba de mal en peor. Pienso muchas veces en la historia de nuestro país durante el siglo XX. El periodo donde realmente encontrábamos movilizaciones en las calles. Las personas tenían conciencia de lo que ocurría y sabían que eran participe de nuevos tiempos. Siento en distintos momentos la muerte de todos los hombres que salieron a las calles, siento la matanza de Santa María como corre por mis venas y creo que el hecho de querer cambiar algo trae consigo muchas cosas en la vida de cada individuo. Existen 2 caminos en la lucha. Uno expresar el malestar y el otro quedarse sumiso a los cambios que se hacen entre las 4 paredes.
Éramos miles dentro de ese conglomerado de personas. Cada uno con una causa distinta pero con un objetivo en común; Manifestar la ideología de la entrega de Calidad hacia la población. Vimos muchos carteles hermosos con conceptos de equidad, Educación, libertad, cambios.
Observe a nuestros hermanos dela Universidades tradicionales, que al igual que nosotros luchan para que no nos quitan fondos y que por el contrario el E° nos entregue más fondos. Porque nosotros no lucramos, creamos profesionales y personal que sirven a la sociedad y que además son la base de unas de las cosas que el estado debe poner a la ciudadanía, la educación. Que además es un derecho y aun más una educación de calidad que es lo contrario que ocurre aquí en estos momentos en todos los puntos del territorio.

Los Secundarios también estaban en la marcha, para mucho quizás su primera vez y quizás la ultima ante el temor de lo ocurrido ese día. Eran muchos y fije mi mirada sobre los Intitutanos que gritaban con gran fuerza su lema. Era una fiesta de la manifestación. Era una día en que caminaríamos por la Alameda. Aquella principal Arteria de la ciudad de Santiago. Aquella que además nos llevaría al camino del la institución en cuestión y nos enseñaría que por esos lugares han pasado muchos a lo largo de la historia, no temiéndole al ejercito del país, ni a sus metralletas. Simplemente peleando por un ideal que es el bien común, el bien para aquellos que no tienen las mismas posibilidades que otros y que mínimo en el área educacional debieran tenerla.

Comenzó una representación artística. Unos bailes, una batucada y unas pirañas que nadaban en el aire. Aquellas manos se liberaban al cielo y los miles saltaban ante el ritmo de los instrumentos. Iban pintados, con disfraces y alegres de presentar su arte en el espacio público, aquel que es de todos y que además es donde es posible dar a conocer para todos uno mundo de creaciones

Luego de aquel baile comenzaron los gritos de garra. Éramos una colectivo de individuos pensando en avanzar a cada paso con un fin de decir "Acá estamos".
Vimos a los policías por todos lados y nos encontrábamos atrás de la Fech. Sarmiento como represéntate daba el grito de guerra mientras los hombres del campo de batalla se prendían con ganas de comenzar el trayecto pero justo en esos momentos y ante el primer paso comenzó el ataque de las fuerzas policiales. Todos comenzaron a correr mientras atrás llegaban los chorros de agua por el cielo, disipando a la multitud. Miles corrían por las calles aledañas pero se encontraban encerrados por los policías quienes mantenían por momentos el orden rápidamente ante cualquier nueva junta. Corríamos sin parar debido a las lagrimojenas y sus efectos malditos que te dejan sin respirar, te dan ganas de vomitar y te hacen llorar los ojos. Muchos se caían y otros los recogían como una forma de ayuda y decir no estás solo. Unos estaban sangrando. Pero en general mientras corríamos maldecíamos a la fuerza pública, los carabineros, a la represión, a las Tortugas ninjas, a la derecha y su fuerza o el azote de Piñera o quizas del intendente y de su no autorización para la iniciativa de marcha. Finalmente cada uno siguio su rumbo corrió sin parar para alejarse de los chorros y el asqueroso sabor de la derrota. Para muchos en realidad fue una pérdida de tiempo, para otros el inicio de lo que se viene. Para otro sin embargo una experiencia de adrenalina que más adelante le gustara tanto que seguirán y quizás se lleguen a olvidar del ¿por qué? Estaban allí en medio de esa masa de personas con un fin en común.
Pero pensándolo de otras maneras hay diversas maneras de ver este conflicto. Que además en los medios es catalogado como la culpabilidad de los estudiantes y sus desordenes, algo que nunca fue así en muchos casos y del que todos sabemos como la manipulación en los medios mantiene a la sociedad con los ojos vendados.
Pero siempre he pensado además que para los pacos es entretenido este juego de represión. Además ¿a quién no les gusta ser el dominante? Es una ley natural y quedo claro en todos lados.



¿Ganamos algo con la marcha?

Creo que no, pero si fue una buena experiencia para contar y dar a conocer que nuestros derechos son vulnerados cada día. Que las autoridades ocupan cada vez con más fuerza los instrumentos necesarios para disipar a las personas y que espero que en la próxima marcha esto no ocurra, pero ojala la próxima vez seamos más allí dando a conocer su opinión sobre los cambios que ocurren en las paredes y del que todos somos responsables de saber y combatir las decisiones que en la mayoría nos perjudican.