No sé por donde empezar. Recuerdo cuando te movias, me hablabas y me abrazabas.
Nunca tuve realmente una relacion cariñosa contigo debido a los problemas de la familia.
Aún asi tengo recuerdos bellos, momentos de risas y de esas tallas que nunca entendi.
Veia en ti un hombre viejo, los años le pasaban en dias y una enfermedad que más que fisica era interna. Una herida que quizas sentiste por muchos años y que guardaste hasta tú último suspiro en el compromiso a mi abuela. Ella quizas nunca te lo dijo, pero fuiste un buen padre. Te lo digo como nieto, como hombre, como hijo de tú hijo. He alli mis palabras de compromiso a mi sangre. Sangre que no comprendi en mi corta vida pero que pienso cada dia que pudo haber sido mejor si quizas ambos hubieras hablados.
Tus ultimos dias fueron raros. Me mantuve al margen y verte postrado en esa cama delgado y con esa mirada de soledad me hicieron sentir miserable muchas veces. Tus ojos trataron de decirme algo, esos ojos oscuros de dolor. Recuerdo que hace 2 semanas atrás antes de verte en ese estado, te encontrabas en excelentes condiciones. Siempre caminabas lentito pero lo hacias. Tomabamos vino paralas cena y te sentabas a descanzar en el sofa rojo de la esquina justo a la vieja radio del año 97, escuchando los temas favoritos de tango que tanto te gustaban.
Esa casa estaba oscura, las cosas habian cambiado y siento que ahora será peor.
Eran cerca de las 22:00 cuando suena el telefono era mi tio, me da la informacion y reaxione como si fuera algo común, pero me pasa que las cosas las tomo en cuenta horas después. Alli recien salen lágrimas y lamentos. Salen los recuerdos del hombre que lucho toda su vida para entregarle lo mejor a sus hijos. Darle cariño, aprecio de lo que es ser un buen padre.
Salud abuelo.
Por tú historia,
Tus años,
Tú hijo y mi gran padre.
Es hora de descanzar...
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